Evocaciones

March 5, 2022

Nueve hojas de álbum del siglo pasado

El “rescate” de El silencio de Luc me dejó con la sensación de que era el momento de volver sobre algunas más de las piezas de aquel entonces. Como ya dejé allí dicho, esa fue la primera que transcribí. De la segunda aún no he hablado en público, aunque hay quien ha escuchado aproximaciones: sufrió varias transformaciones y quizá aparezca más adelante por aquí. Y de las varias docenas siguientes, bueno, no es mucho lo que se puede decir: varias no están acabadas, la mayoría de las que lo están no valen un pito, y, puestos a rescatar algo, bueno, algo se puede rescatar pero no mucho. Así pues, esta iniciativa va a constar de nueve piezas, poco relacionadas entre sí… bueno, hasta ahora que las pongo juntas, de nuevo bajo la confortable etiqueta de “hojas de álbum”, al igual que las Canciones del Confinamiento.

A ello vamos, pero, como no sorprenderá a quien me conozca, aprovecho la ocasión para enrollarme un poco. Me he decantado por una de las opciones para el subtítulo que figura arriba pero, como dicen (¿o decían?) en El Jueves, tenía más. Barajé en su momento el de “Reacciones ingenuas a Bartók, Berg y otros estímulos de adolescencia”, pues, en efecto, estas piezas datan de entre la primavera de 1975 y principios de 1977, aún antes de cumplir mi mayoría de edad. Finalmente dejé el subtítulo más objetivo, pero uno muy apropiado habría sido la descripción que hicieron, en su día, allá por los 80’s, los hermanos Valencia (no sabría decir si lo inventó Joaquín, Amparo, o ambos): solían llamar a mis piezas de estas épocas Música picuda.

Y es que, en efecto, para aquellas fechas, entra en la normalidad que no fueran composiciones muy populares. La perspectiva actual de 45 años más las dota, creo yo, de un mayor clasicismo, o sea, quiero decir que, entre tanto, hemos ido encontrando cosas mucho más raras, y quizá éstas ya no lo parecen tanto. Pero la etiqueta tiene su lógica: andaba yo por entonces explorando los límites de la tonalidad. Me importaba menos la resolución de libro de una disonancia simple, digamos, una séptima de dominante, que el buscar el efecto que iba a dar, por ejemplo, tener dos tonalidades a la vez, una en cada mano, y a veces lo más “separadas” posible (por ejemplo, una cuarta aumentada, o sea, un tritono); o explorar las sorprendentes reglas del dodecafonismo (sí, se va a venir una pieza estrictamente serial); o jugar a ver cuántas alteraciones accidentales era yo capaz de incorporar sin perder del todo la tonalidad de referencia. O bien, por qué negarlo, desarrollar la pieza como más me molaba, simplemente porque molaba, independientemente de si había o no una respuesta a la pregunta “¿en qué tonalidad y modalidad está?”.

No ha sido difícil elegir éstas y descartar las demás; es más, con la leve excepción de la supresión de un par de docenas de compases en una de ellas, no revelaré cual, van a aparecer aquí tal y como fueron transcritas en su momento. Más difícil ha sido volverlas a tocar, después de tantos años: esencialmente, si no ha habido novedades en este blog en tanto tiempo se debe a que las he tenido que estudiar de nuevo, sin mucha disponibilidad de tiempo para ello. Pasarlas a una partitura digitalizable ha tenido también su gracia: cuando he sabido cómo hacerlo, he procurado que quedara más clara que la original.

No van a venir por orden cronológico, sino que he elegido el orden que más eficaz me ha parecido de cara a interpretarlas todas seguidas. Tendrán, de nuevo, cada una su propia entrada del blog, y aquí recogeré los enlaces directos a todas ellas según las vaya subiendo.

Así pues, la secuencia Evocaciones consta de las nueve piezas que siguen.

1: Preludio

2: Canción del hielo

3: Luces de fiesta en la orilla izquierda

4: Nocturno

5: Melancolía

6: Consolación

7: Luces de fiesta en la orilla derecha

8: Perplejidad

9: Revelación

Te ruego paciencia si caes aquí cuando aún no están todas enlazadas, y ¡que las disfrutes! (Edit: ya están todas enlazadas, finalmente.)

9 Responses to “Evocaciones”


  1. […] primera de la serie Evocaciones. O cómo acompañar con séptimas disminuidas desde fa sostenido en la mano izquierda una melodía […]


  2. […] hoja de álbum de la serie Evocaciones, también conocida como Música Picuda. Disculpa si te sobra este mensaje: en la versión digital […]


  3. […] hoja de álbum de la serie Evocaciones. No es fácil entender, desde la perspectiva presente, cuando la invasión de Ucrania por Rusia […]


  4. […] hoja de álbum de la serie Evocaciones, y primera de la serie en términos cronológicos. Aún recuerdo su “nacimiento”, […]


  5. […] hoja de álbum de la serie Evocaciones. No logro medirla bien. Si te das cuenta, pues… ya me lo disculparás, son mis limitaciones […]


  6. […] hoja de álbum de la serie Evocaciones. Tuvo ese título desde el primer momento, si bien ha cambiado alguna otra cosilla, y es de lo más […]


  7. […] hoja de álbum de la serie Evocaciones, y sin gran cosa que añadir al respecto de lo que ya dije sobre las Luces de fiesta en la orilla […]


  8. […] hoja de álbum de la serie Evocaciones, y primero de dos o tres flirteos que tuve en aquellos tiempos con el dodecafonismo. Sin pretender […]


  9. […] y última hoja de álbum de la serie Evocaciones. Plenamente tonal, aunque levísimamente desobediente en la resolución de la quinta disminuida, […]


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